En el mercado puedes encontrar una gran variedad de trípodes y nos surge la duda de cuál es el que tenemos que comprar.
Existen una serie de puntos que debes tener en cuenta a la hora de elegir un trípode:
- El peso máximo que soporta (tanto el trípode como la rótula).
Hay que tener en cuenta que la cámara con su objetivo pesa y el trípode debe soportar perfectamente ese peso. Si no soporta todo ese peso, además del peligro de que se nos caíga la cámara y nos quedemos sin ella, tenemos el problema de que la más mínima vibración hará que la foto nos salga movida.
- El peso del trípode. Un trípode que pese poco no nos va a dar estabilidad suficiente para colocar la cámara, y uno muy pesado nos vamos a cansar de llevarlo a cuestas. Debemos encontrar el equilibrio de peso tal que nos permita una estabilidad con la cámara y que a su vez lo podamos llevar encima sin que sea demasiado engorroso su transporte.
- La altura del trípode. Un trípode demasiado bajo hará que tengamos que usarlo siempre completamente abierto, lo que le puede quitar estabilidad al mismo y que tengamos que usarlo agachados. Lo ideal sería que sin desplegar la columna central, con la cámara puesta, se nos quedase el visor a la altura de nuestros ojos, para poder utilizarlo en una posición cómoda.
- El tamaño del trípode plegado. Esto es útil a la hora de desplazarnos con él. Cuanto menor sea su tamaño más cómodo nos será llevarlo.
- La rótula. Tienes de varios tipos. Las más cómodas de manejar con las de bola y las de joystick, ya que son las más rápidas de utilizar y son muy precisas.
En Amazon hay una gran cantidad de trípodes, pero atendiendo a una buena relación calidad precio podemos encontrar el modelo AmazonBasic con empuñadura de pistola por un precio de 68€.