Hace unos años podíamos encontrar en el mercado multitud de tarjetas de memoria de diferentes formatos, pero afortunadamente, el mercado se está concentrando en unos pocos formatos.
En este artículo explicamos las principales características a tener en cuenta a la hora de comprar una tarjeta para nuestra cámara.
TIPOS DE TARJETAS DE MEMORIA:
Tarjetas Compact Flash. Hasta hace poco eras las que llevaban todas las cámaras réflex, pero actualmente la mayoría llevan tarjetas SD.
Tarjetas Memory Stick. Específicas para cámaras Sony
Tarjetas SD. Actualmente son las que usan la mayoría de las cámaras fotográficas que hay en el mercado. Dentro de ellas podemos encontrar 3 tipos:
- Tarjetas SD: Es el formato original con una capacidad máxima de 2GB. Actualmente esta desapareciendo.
- Tarjetas SDHC. Son tarjetas SD más modernas con una capacidad inferior a los 32GB.
- Tarjetas SDXC: Son las más modernas y tienen una capacidad superior a los 32 GB y hasta un máximo de 2TB. El poder utilizarlas en tu cámara dependerá de las especificaciones de la misma, puesto que no serán compatibles con todas las cámaras. Deberás asegurarte que tu cámara admite este tipo de tarjetas antes de comprar una.
CARACTERÍSTICAS DE LAS TARJETAS DE MEMORIA:
El comprar un tipo u otro es muy sencillo, pues dependerá del tipo de tarjeta que admita nuestra cámara. Para ello mira las especificaciones de tu cámara para ver qué tipo de tarjeta utiliza. Sin embargo, a la hora de adquirir una tarjeta debemos fijarnos en una serie de características que tienen todas las tarjetas en común, como son la capacidad de almacenamiento, la velocidad de escritura y la velocidad de lectura.
1. CAPACIDAD DE ALMACENAMIENTO:
La capacidad de la tarjeta determinará la cantidad de datos (imágenes, vídeos) que podemos almacenar en ella. Su tamaño se mide en gigabytes(GB) y las más habituales que podemos encontrar actualmente son de 16GB, 32GB ó 64 GB. No se aconseja comprar tarjetas de mucha capacidad puesto que si se daña la tarjeta o la perdemos, la cantidad que información que podemos perder es muy elevada, por lo que se aconseja mejor comprar un par de tarjetas de una capacidad menor que no una sola de gran capacidad. Para saber cuánto nos ocupan nuestras fotografías en formato RAW podemos hacer el siguiente cálculo:
Por ejemplo: Si tenemos una tarjeta de 8 Gb que son 8000* Megabytes y el sensor de nuestra cámara es de 20 Megapixels, sabemos que nuestra tarjeta podrá almacenar unas 400 fotografías en formato RAW (8000/20), o unas 1600 en JPEG (8000/5)*.
2. VELOCIDAD DE ESCRITURA:
También hay que tener en cuenta que la velocidad de la tarjeta no garantiza que tu cámara vaya a grabar los datos a esa velocidad, ya que la limitación de la velocidad está en la capacidad del buffer de comunicación de la propia cámara.
3. VELOCIDAD DE LECTURA:
Como ya hemos dicho antes, la velocidad de lectura hace referencia a la velocidad con la que podemos visualizar las imágenes tanto en la pantalla de nuestra cámara como en el ordenador para descargarlas.
CONCLUSIONES:
Resumiendo, las características que necesitamos en una tarjeta van a depender del uso que le demos a la misma y de la velocidad de escritura que vayamos a necesitar.
Así pues, para fotografía, si tu cámara tiene muchos megas y vas a usar habitualmente el modo de disparo de ráfaga, necesitarás una tarjeta con una velocidad de escritura alta (90-95 MB/s). Sin embargo, si no vas a usar ráfagas largas puedes usar tarjetas con velocidades inferiores (30-60 MB/s), puesto que el buffer interno de la cámara te va a gestionar esos disparos.
En cuanto a las marcas, hay multitud en el mercado, pero las más conocidas son Sandisk, Lexar y Transcend.
Algunas tarjetas que podemos recomendar son:
- SanDisk Extreme PRO SDHC de 32 GB con hasta 95 MB/s, Class 10 y U3 y V30, con una velocidad de lectura/escritura de 95/90 MB/s
- Sandisk 16GB Extreme Pro CF, con una velocidad de lectura/escritura de hasta 160/150 MB/s
